Comisión de Energía del Parlamento Europeo dijo sí el pasado 27 de noviembre a cierta propuesta, la que le presentó ese día el ponente de la nueva Directiva de Energías Renovables, José Blanco, propuesta de Directiva que elevaba el objetivo del 27 al 35% de renovables en 2030. Pues bien, el Consejo de la UE, integrado por los ministros de los estados miembros, se olvidó del 35 y volvió a insistir ayer en el 27. El proceso legislativo que desembocará en la nueva Directiva de Energías Renovables deberá seguir su curso hasta el próximo verano.
El Consejo adoptó ayer su posición respecto de la directiva para la promoción del uso de las energías renovables en la Unión Europea: "la UE se compromete a alcanzar un objetivo mínimo del 27% de energía renovable sobre su consumo total de energía en el año 2030". El comunicado difundido ayer por el Consejo es explícito: 27%, y no los 35 que habían acordado los diferentes eurogrupos parlamentarios en el seno de la Comisión de Energía del Parlamento Europeo. En esa comisión, el ponente de la nueva Directiva, el socialista José Blanco, había propuesto un Objetivo 35 y la Comisión había dicho que sí. Ahora, el Consejo, en el que están representados los ministros de todos los estados miembros, rebaja la ambición del Parlamento. Al procedimiento legislativo, no obstante, le queda aún un largo camino.
Desde octubre de 2014
"Esta directiva -informa el Consejo en su página oficial-, en sintonía con las líneas maestras establecidas por el Consejo Europeo en octubre de 2014, confirma la condición vinculante de ese objetivo y pone en marcha el marco apropiado y las herramientas para alcanzarlo". La nueva ley afecta a las siguientes materias: bioenergía, sostenibilidad, transporte, electricidad, calefacción y refrigeración. Según el Consejo, su texto de directiva propone que se empodere a los consumidores de energía. La directiva -dicen los ministros- facilitará que los consumidores puedan tomar la iniciativa y convertirse en autoproductores: "combinando la acción de gobiernos, empresas y consumidores, seremos capaces de mantener nuestro liderazgo global en renovables", dice el comunicado difundido por el Consejo Europeo literalmente.
Los elementos principales de la aproximación del Consejo son los siguientes
• La tramitación de instalaciones de pequeña escala será simplificada, y los derechos y obligaciones de los autoconsumidores de energías renovables, así como los de las comunidades energéticas, quedan ahora claramente establecidos [la Comisión de Energía del Parlamento Europeo aprobó un documento en el que quedaba claro el no al impuesto al Sol].
• Con respecto a la calefacción y regrigeración, los estados miembros adoptarán medidas para alcanzar un objetivo de incremento de la cuota renovable del 1% indicativo anual [la Comisión de Energía del Parlamento Europeo aprobó la propuesta del 2% que le hizo el ponente de la nueva Directiva, el socialista José Blanco, por lo que en este extremo, los ministros también rebajan las pretensiones del Europarlamento]. Según reza el comunicado oficial que ha difundido el Consejo, este se ha comprometido a tener en cuenta en el texto que "los sistemas nacionales y las instalaciones" difieren considerablemente en la Unión Europea en lo que a esto se refiere: calefacción y refrigeración. "En concreto -dice el comunicado-, el texto refleja las características específicas de las instalaciones de refrigeración [aires acondicionados] en los climas cálidos".
• En lo que se refiere al transporte, el Objetivo que propone el Consejo para la UE 2030 es alcanzar un 14% renovable para cada estado miembro, y hay un sub-objetivo del 3% para los biocarburantes avanzados. El objetivo de los biocarburantes avanzados tiene un hito intermedio vinculante del 1% en 2025. El Consejo quiere que la electromovilidad multiplique por cinco su peso en el transporte por carretera y por dos en el transporte ferroviario.
• El límite del 7% en los biocarburantes de primera generación (que tienen ciertos inconvientes de carácter ambiental) se mantiene, "con el fin de proporcionarle certidumbre a los inversores". Eso sí, si algún estado miembro no alcanza ese listón, "será recompensado -dice el Consejo- con la opción de rebajar su objetivo global de renovables en el transporte". La directiva también clarifica las reglas concernientes a los criterios de sostenibilidad y emisiones de gases de efecto invernadero ahorradas que aplican a los biocarburantes, biolíquidos y biomasas biocombustibles.
• En lo que se refiere a las inversiones en energías renovables, el texto del Consejo, como el de la propuesta de la Comisión, apuntala la estabilidad de los sistemas de ayudas a las energías limpias mediante medidas que previenen cambios retroactivos "injustificados".
Lo que viene de atrás y lo que queda por delante
El 30 de noviembre de 2016, la Comisión hizo público el Paquete de Energía Limpia (Clean Energy Package, o paquete de invierno). Sus ocho propuestas legislativas, incluyendo la directiva de energías renovables, tienen por objeto implementar la Estrategia 2015 para una Unión de la Energía y avanzar en una política climática común. El Paquete fue presentado durante la reunión del Consejo de Energía de diciembre de 2016. Los ministros de la Unión Europea mantuvieron un primer intercambio de impresiones sobre el Paquete en febrero de 2017 y evaluaron los progresos habidos en materia de gobernanza, energías renovables y diseño del mercado eléctrico en junio de 2017. A principios del próximo año, el Parlamento Europeo emprenderá las negociaciones para continuar ajustando la directiva y, por fin, el Consejo le relevará inmediatamente después de que haya concluido.