Desde las 6:45 del sábado 7 de mayo hasta las 17:45 del miércoles 11 de mayo, todo un país funcionó a base de energías renovables. Según los datos que recoge la ONG Zero, estas 107 horas sin necesidad de fuentes no renovables suponen un importante récord para el consumo de electricidad en Portugal.
Las lluvias y el viento que azotaron a la Península Ibérica la semana pasada hicieron posible el nuevo registro. De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, la quema de biomasa es la principal fuente de electricidad en Portugal, seguida por las centrales hidroeléctricas y los parques eólicos. La energía eólica y la solar son las que más crecen, un 31 y un 20% respectivamente en 2014.
Las fuentes renovables de producción de electricidad y la capacidad de gestión de la red eléctrica portuguesa superaron una prueba difícil en un contexto de pequeña interconexiones, especialmente entre España y Francia, consiguiendo que las necesidades de consumo del país se vieran garantizadas al 100% partir de fuentes renovables y aún así exportar un porcentaje significativo de la electricidad, ya sea con fuentes exclusivamente renovables o complementadas en algunos casos por las fuentes no renovables.
Portugal cerró sus centrales térmicas de carbón en 1994. Durante el primer trimestre de 2013, el 70% de su energía ya era renovable. En 2014, el promedio fue del 63% y, en 2015, el dato cayó al 50,4% debido a la sequía.
Dinamarca es el país que genera una mayor proporción de su electricidad a partir del viento: en 2015, durante la madrugada de un viernes llegó a producir un 140% de sus necesidades energéticas con los molinos de viento que instaló frente a sus costas.