Consistente en una tienda de campaña que aprovecha la energía recogida por unos interesantes paneles solares para recargar dispositivos móviles, y algo más.
Está creado en colaboración con la consultoría de diseño americana Kaleidoscope, donde la parte fundamental la compone unos “paneles” de tejido fotovoltaico que fácilmente se pueden doblar cuando se recoge la tienda, y que una vez expuestos pueden girarse y orientar en la dirección del sol.
No se dice nada de cuál es la eficacia de este tejido, pero puede que efectivamente sea un sistema más idóneo que las láminas flexibles que se utilizarán en las sombrillas solares, posiblemente por la necesidad del plegado. La tienda de campaña dispone además del sistema de detección “glo-cation”, con el que los campistas de un macro-concierto podrán identificar cómodamente su sitio simplemente enviando un sms o con tecnología RFID (la que se emplea en las tarjetas del metro de Londres, pero con mayor alcance) para que una iluminación ayude a identificarlo entre la multitud.
Un centro de control (con pantalla táctil) inalámbrico situado dentro de la tienda servirá para indicar la cantidad de energía almacenada y consumida, y dar conexión wifi a internet. En una bolsa, y sin necesidad de cargadores, todos los dispositivos móviles pueden ser recargados, por inducción magnética. Por si fuera poco, cuando la temperatura inferior desciende a cierto nivel, el mismo centro de control activa un elemento de calefacción.
