La energía fotovoltaica podría alcanzar un 10% de penetración a medio plazo con un marco normativo y jurídico estable.
Seguridad jurídica y un marco legislativo favorable a las energías renovables son los elementos necesarios para el desarrollo del autoconsumo en Las Islas Canarias. Esta es una de las principales conclusiones de las Jornadas “Los retos de la fotovoltaica en Canarias”, que se ha celebrado durante los días 8 y 9 de marzo y que ha reunido a profesionales del sector, partidos políticos, sindicatos, instituciones y representantes de la sociedad civil.
En estas jornadas, organizadas por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en Las Palmas de Gran Canaria y en Tenerife, se ha analizado la situación actual del sector tanto en el archipiélago como a nivel nacional, y se ha profundizado en los retos y en el gran potencial del sector fotovoltaico en las islas canarias.
Uno de los datos más llamativos que fueron aportados durante estos encuentros fue que en 2015 no se instaló ni un solo megavatio en las islas, a pesar de que en ellas se podría alcanzar un 10% de penetración de energía fotovoltaica a medio plazo, con un marco normativo estable.
El Director General de UNEF, José Donoso, ha señalado que seguir dependiendo de la energía tradicional no tiene ningún sentido, y menos en un sitio como Canarias por varias razones: por la cantidad de recursos naturales que tiene, las horas de insolación y su compromiso medioambiental. Canarias es, según Donoso, una de las zonas que podría estar más afectadas por el cambio climático y debería apostar por la energía fotovoltaica por su rentabilidad frente a los altos precios de la energía eléctrica.
En la mesa redonda de los partidos políticos todos los representantes han coincidido en la necesidad de definir un marco regulatorio estable y un criterio de sostenibilidad económica para impulsar el desarrollo de las energías renovables.