Investigadores del MIT (acrónimo en inglés por el Instituto Tecnológico de Massachusetts) han desarrollado células solares tan delgadas, flexibles y ligeras que puedan ser colocados en casi cualquier material o superficie, incluyendo todo tipo de prendas, en teléfonos móviles, e incluso en una hoja de papel o en un globo de helio.
Así se explica en una comunicación del MIT, en la que se aclara que "aunque puede tomar años para que se convierta en un producto comercial, las pruebas de laboratorio muestran que el concepto de un nuevo enfoque en células solares podría ayudar a impulsar la próxima generación de dispositivos electrónicos portátiles".
Según los investigadores, la clave para el nuevo enfoque es hacer la célula solar, el sustrato que lo soporta, y el recubrimiento protector para protegerlo del medio ambiente, todo en un solo proceso. El sustrato está hecho en su lugar y nunca necesita ser manejado, limpiado, o eliminado del vacío durante la fabricación, lo que reduce al mínimo la exposición al polvo u otros contaminantes que podrían degradar el rendimiento de la célula.
En este experimento inicial, el equipo utilizó un polímero flexible común llamado parileno que tanto en el sustrato como en el recubrimiento, y un material orgánico llamado DBP como la capa de absorción de luz primaria. El parileno es un revestimiento de plástico disponible comercialmente, utilizado para proteger los dispositivos biomédicos implantados y placas de circuito impreso de los daños al medio ambiente. Todo el proceso se lleva a cabo en una cámara de vacío a temperatura ambiente y sin el uso de ningún disolvente, a diferencia de la fabricación de células solares convencionales, que requiere altas temperaturas y productos químicos agresivos. En este caso, tanto el substrato y la célula solar se "cultivan" usando técnicas de deposición de vapor establecidos.
Mientras que un módulo solar a base de silicio típico, cuyo peso está dominado por una cubierta de vidrio, puede producir alrededor de 15 vatios de potencia por kilogramo de peso, las nuevas células ya han demostrado una potencia de 6 vatios por gramo, aproximadamente 400 veces mayor.