GHD ha desarrollado un concepto que puede reducir sustancialmente la energía consumida en edificios altos y además generar energía solar.
El sistema se coloca como una piel en la parte exterior del edificio, por medio de unas vías se va moviendo para proteger del sol a la vez que deja entrar la luz del día.
Este gran parasol móvil puede enfriar el edificio un 30%. Además lleva incorporadas células fotovoltaicas que generan suficiente energía para que se pueda mover la estructura y proporcionar energía al edificio.
El sistema se basa en una serie de paneles modulares individuales que se pueden remplazar uno a uno de forma que si se estropea una parte no hay que cambiar toda la estructura. Los desarrolladores del proyecto estiman que montando este sistema en un edificio de 40.000 metros cuadrados evitaría las emisiones de 600 toneladas de CO2 y generaría 1.000 MWh de electricidad al año.