iWop es una empresa española creada con el fin de ser una revolución en el mercado de las bombillas a nivel internacional.
De la famosa historia de la bombilla centenaria californiana surgió una idea de negocio sin precedentes: una bombilla que nunca tengas que tirar. Sus creadores defienden como máximas de su producto no sólo la durabilidad del mismo, sino la capacidad para plantear cuestiones como la instauración paulatina de una economía sostenible donde la cultura del consumismo se intercambie por una más respetuosa con el medio ambiente. «Queríamos demostrar que las cosas se pueden hacer bien sin tener que estar constantemente utilizando productos que luego tiramos, creando residuos innecesarios», añade Ruiz consejero de la empresa iWop
A iWop se le pueden atribuir varios méritos. No sólo es la bombilla que menos consume de todo el mercado, con unos 3,5 vatios, sino que además es, con diferencia, la más duradera ya que acumula un total de 85.000 horas. «Nuestra competencia está dando actualmente una duración de 20.000 horas por bombilla», aclara Ruiz, quien apunta también que, en el caso de no llegar a las horas que se proponen, no es necesario desechar la bombilla, sino que se puede reparar o actualizar. Con esta acción, la empresa pretende reducir los residuos que provoca la cultura del usar y tirar.
Junto al ahorro energético y la filosofía ecológica, hay un ahorro económico a largo plazo. «La bombilla está hecha con los mejores materiales: aluminio con plástico, tecnología led y la mejor electrónica que hay ahora», afirma el consejero de iWop para justificar su elevado precio respecto a las demás bombillas del mercado. «Es una inversión a largo plazo», continúa Ruiz.
Además, el precio de la bombilla eterna se ve incrementado por el compromiso de la empresa con las economías locales, donde concentran toda su producción. «Podríamos reducir costes llevando la fabricación del producto a países de bajo coste, pero nosotros no queríamos eso», explica Ruiz. «Nuestros proveedores están en un radio de 20 kilómetros», asegura. Respecto a la distribución, iWop ofrece sus productos a través de la venta online, pero su aparición en los comercios físicos es inminente.
Además de su incursión cada vez más presencial en el panorama español, la empresa está planeando su entrada en el mercado de los países nórdicos. «España no tiene la cultura energética que hay en otros países, así que pensamos que tendrá mejor acogida en el norte de Europa, donde están más concienciadosde lo que es la eficiencia energética», afirma Ruiz. Con estos proyectos en el horizonte, iWop y su bombilla eterna seguirán intentando demostrar que lo que tiene una buena base puede ser duradero.