Entre las novedades positivas que aporta el texto destaca la referida a las instalaciones de sistemas de autoconsumo de menos de 10 kW, que son los utilizados en viviendas y pequeñas empresas. El real decreto libera a esas instalaciones de algunos cargos y facilita su tramitación, así como las condiciones administrativas que deben cumplir. En concreto, se exime del pago del peaje en el término variable asociado al coste de la energía, pero no en el fijo. Lo mismo sucede con las instalaciones de autoconsumo que se pongan en marcha en Canarias, Baleares y otros territorios extrapeninsulares (Ceuta y Melilla), que quedan exentas de estos cargos. Se trata de territorios donde la generación convencional es mucho más costosa que en el resto de España.
Es en estos dos sectores viviendas junto a islas y territorios extrapeninsulares donde presumiblemente enfocarán sus esfuerzos las empresas del sector fotovoltaico. Es quizás un consuelo menor pero es seguro que el mercado se reactivará y las instalaciones comenzarán a crecer.
Otra noticia positiva es que se permite poner baterías, para acumular el excedente de energía solar.