Yuca-Tech, “Energía hecha a mano” nace como un laboratorio de tecnología comunitaria que facilita la combinación de textiles y electrónica: piezas elaboradas con fibra de henequén y celdas solares que son cosidas con hilo fotovoltaico.
Cultura artesanal milenaria, con un toque de tecnología, puede resultar en un producto muy ecológico como las prendas realizadas por mujeres mayas que aún practican la elaboración de prendas artesanales bajo la técnica del telar de cintura a las cuales les incorporan celdas solares.
Bajo el nombre de Yuca-Tech, “Energía hecha a mano” nace como un laboratorio de tecnología comunitaria que facilita la combinación de textiles y electrónica: piezas elaboradas con fibra de henequén y celdas solares que son cosidas con hilo fotovoltaico.
En primer lugar, el proyecto rescata y difunde la técnica del telar de cintura que muy pocas personas trabajan en Yucatán, al ser muy complicado, ya que esta fibra es rígida, burda y poco dócil para manejar.
Yuca-Tech, como laboratorio, tiene su base experimental en la comunidad de Granada, municipio de Maxcanú, ubicado a 68 kilómetros al sur-poniente de la capital yucateca, donde mujeres artesanas de dos familias forman parte del proyecto.
Un primer paso ha sido el enseñarles cómo se trabaja y manejan las celdas solares y la forma de coser el hilo fotovoltaico, a fin de que este último sea el conducto de la energía y se pueda almacenar y emplear en otros artículos o artesanías.
Son piezas artesanales a las que se incorpora tecnología, es decir, piezas solares textiles a las que se añaden celdas flexibles que se cosen en lugar de soldarse.
Por ejemplo, sin pensar en generar energía eléctrica a gran escala, los tapetes que elaboran estas mujeres pueden ser utilizados para tapar el Sol que ingresa por sus ventanas, mientras capta la energía solar y la almacena en una batería.
Una singularidad de estos trabajos, es que cada artesanía se convierte en una propiedad común entre ellas y Yuca-Tech, pues aunque ellas son las propietarias de la pieza no las pueden vender como un objeto comercial, sino como una pieza artística única.
Si lo apreciamos desde el concepto de la cosmovisión maya, cada celda solar representaría a una garrapata fotovoltaica, que tiene sus efectos físicos y químicos sobre la piel del henequén y que de esta combinación de elementos obtendremos electricidad.
El siguiente paso es poder trabajar con internos del Centro de Rehabilitación Social de Mérida, a fin de capacitarlos en conceptos similares en electrónica y puedan elaborar morralitos con celdas solares, para lo cual se les pagaría un salario justo por cada prenda.
Estas piezas estarían conectadas a una batería que recolectaría la energía y mediante un aditamento en forma de USB, la gente pudiera cargar sus teléfonos celulares, previo pago de cierta cantidad.
Estos cargadores serían entregados a personas desempleadas y los convertirían en un bien de consumo al comercializar la energía en las calles.
Fuente original:http://www.innovaticias.com/ Texto extraído de la pagina: http://www.innovaticias.com/innovacion/31829/innovacion-dia-yuca-tech-prendas-generan-energia
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