El acuerdo de la Cumbre de Lima le obliga a una rebaja del 30% para el 2030. Tejerina presenta 43 medidas para intentar cumplir el compromiso
España presentará en los próximos meses a la ONU un compromiso de reducción de emisiones contaminantes cercano al 30% para el 2030 respecto a los niveles del 2005, lo que supondrá "triplicar esfuerzos" para lograr que sectores como el transporte, la agricultura o la edificación polucionen menos. En la recién concluida Cumbre de Cambio Climático de Lima, los Estados acordaron poner sobre la mesa, antes del 1 de octubre del 2015, los compromisos que están dispuestos a asumir para mitigar el cambio climático ante el acuerdo global de reducción de emisiones que se pretende alcanzar en París a finales del próximo año.
La Unión Europea, que funciona como bloque en esas negociaciones, anunció poco antes de Lima que su contribución al acuerdo implicará una reducción del 40% y un porcentaje de 27% tanto en renovables como en eficiencia energética. ¿Qué parte del llamado Paquete de Clima y Energía europeo le tocará cumplir a España?
En una entrevista con Efe, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, lo sitúa entre un 25 y un 30%, aunque reconoce que podría estar más cerca de esta última cifra, lo que supondrá que el Gobierno deberá "triplicar esfuerzos" respecto a la actualidad. En estos momentos, España debe reducir un 10% de sus emisiones en los sectores difusos respecto al 2005 y, para lograrlo, García Tejerina presentó recientemente una hoja de ruta con 43 medidas dentro del país para cumplir las obligaciones firmadas "sin recurrir a comprar derechos de emisiones en el exterior", como ocurrió al final del primer plazo de cumplimiento del Protocolo de Kioto.
Ese será de nuevo el objetivo -insiste-, de la nueva hoja ruta para mitigar el cambio climático de aquí al 2030, que asegura haber encargado ya a la Oficina Española de Cambio Climático, departamento dependiente de su "macroministerio".
Al plantearle qué opina de quien califica de "contradictorios" estos esfuerzos contra el cambio climático teniendo en cuenta la falta de apoyo del Gobierno a las renovables o algunas decisiones concretas como autorizar prospecciones petrolíferas en Canarias, la ministra contesta con otra pregunta.
SOBRE CANARIAS "A esa gente le diría: ¿tienen vehículos que repostan en una gasolinera? La mayoría de los españoles tiene un vehículo y la inmensa mayoría son gasolina o diesel", recuerda. "Nada tienen que ver las prospecciones de Canarias con la lucha contra el cambio climático..., cada vez que un ciudadano usa su vehículo consume un derivado del petróleo; la diferencia de Canarias es cuál es el origen del petróleo, no que no se vaya a consumir petróleo", argumenta.
La ministra incide en que "poco a poco vamos cambiando nuestro modelo productivo, pero todavía estamos muy lejos de que desaparezcan los hidrocarburos, y quizá tampoco tengan que desaparecer al cien por cien". "Las prospecciones en Canarias o en cualquier otro sitio del país se deben a que España tiene una altísima dependencia de importaciones de hidrocarburos".
Sobre las energías renovables, la ministra destaca que el actual Gobierno "ha hecho una cosa muy importante para defenderlas en España, que es defender la necesidad de las interconexiones", ya que "para poder seguir creciendo en energías renovables es necesario dejar de ser una isla energética".
