Como si el hemisferio norte estuviera en llamas, así se muestra la nube de dióxido de carbono (CO2) cubriendo la atmósfera sobre Norteamérica, Europa y Asia. Las supercomputadoras de la NASA nos muestran un año de evolución de este gas, el más importante de efecto invernadero proveniente de la actividad humana. La Tierra no es capaz de absorber la mitad de estas emisiones y permanece en la atmósfera, contribuyendo decisivamente al aumento de las temperaturas globales en el largo plazo.
El vídeo comprime un año de datos (2006, concretamente) en unos minutos de imágenes en las que vemos el CO2 cubrir buena parte de la atmósfera para remitir sensiblemente en primavera cuando llega la fotosíntesis a las regiones verdes del norte. De este modo, la simulación ilustra a la perfección las diferencias en los niveles de dióxido de carbono en los hemisferios norte (densamente poblado e industrializado) y sur, así como los cambios en las concentraciones de dióxido de carbono en el mundo durante las estaciones.