Veámos a continuación las generalidades sobre variables climatológicas y justificación de algunas medidas en base a ellas, a la hora de instalar paneles solares en una vivienda.
A la hora del estudio de la zona, para determinar la conveniencia de determinadas acciones y/o decisiones relacionadas con la instalación en una vivienda de los paneles solares, debemos fijarnos especialmente en distintas variables que condicionan el lugar, tales parámetros son:
- Temperatura del aire.
- Vientos locales.
- Insolación.
- Humedad.
Temperatura del aire.
El aire no absorbe las radiaciones solares de poca longitud de onda, pero puede absorber una proporción importante de las longitudes de onda emitidas por la Tierra. Se ha comprobado que la atmósfera absorbe siete veces más energía de la superficie terrestre que las radiaciones solares directas.
Durante el momento en que el tiempo está nublado la emisión es más débil, ya que la temperatura de las nubes es sólo un poco más baja que la de la Tierra. En un día nublado una ventana orientada hacia el Norte recibe una radiación diez veces mayor que en un día despejado, debido a la radiación difusa. Pero lo que nos interesa saber en este caso, es que la incidencia térmica es máxima cerca del suelo los días y noches sin nubes.
Esto nos puede llevar a considerar la conveniencia de situar los paneles solares en el suelo de la propiedad, para obtener un mayor rendimiento de los mismos, no obviando además, que si por ejemplo la vivienda se encuentra en una zona del Norte de España las temperaturas desprendidas por el suelo en verano no llegarían a ser un problema de recalentamiento de los paneles. Pero por la orientación de la edificación y por la generación de sombras del propio edificio y de otros de similares características en los alrededores, suponemos como mejor opción de momento su colocación en el tejado con orientación Sur, coincidiendo con las pendientes que van hacia la fachada principal.
Vientos locales.
La velocidad y duración de los vientos varían considerablemente en los distintos climas y microclimas de un lugar. La velocidad del viento disminuye con la altura y el flujo puede ser modificado por las variaciones topográficas. Del estudio de la rosa anual de velocidades y sus intensidades podemos sacar conclusiones como la conveniencia de aprovechar obstáculos naturales para proteger los paneles solares o la necesidad de reforzar los soportes de sustentación.
Resulta de vital importancia conocer cuales son los vientos predominantes en la zona dónde se encuentra la vivienda. Si por ejemplo nuestra edificación tiene su fachada principal hacia el Sur-Sureste (donde en principio colocaremos los paneles) y la medianería libre de continuación de casas, hacia el Este-Noreste, estando las mismas hacia el Oeste-Suroeste, esta combinatoria puede generar que los paneles se consideren protegidos hacia una cierta cantidad de vientos provenientes de la dirección Oeste, no obstante la situación de las casas adosadas no garantiza que no se hayan de tomar medidas especiales para la fijación de los paneles, debido a que la altura de todas las viviendas adosadas es similar (variando en unos pocos centímetros la diferencia de alturas de sus cubiertas, debido al distinto diseño de construcción). Por lo que se tendrá este hecho en cuenta a la hora de considerar los soportes de fijación de los paneles.
Humedad.
La humedad del aire se designa anualmente por su humedad relativa siendo esta la relación entre la presión parcial del vapor de agua en el aire y la presión de vapor saturante a la temperatura de la atmósfera. La humedad relativa interviene en el hábitat afectando el comportamiento de muchos materiales de la construcción.
Fuente original: Suelo Solar http://www.suelosolar.es/newsolares/newsol.asp?id=10386&idp=&idioma=es&idpais=