Cada metro cuadrado de colector solar evita la emisión a la atmósfera de gases invernadero y contaminantes como CO2, NOx, y SO2. De esta manera, la aplicación de esta energía contribuye al cumplimiento de los compromisos de Kyoto.
Incluso entre todos a nivel de vecindad este hecho puede repercutir en la globalidad del compromiso.
Según el protocolo de Kyoto, España tiene limitado el crecimiento de las emisiones de los seis gases contemplados (CO2, CH4, N2O, HFC, PFC y SF6) en un 15 % en el periodo de compromiso 2008-2012, respecto de las emisiones de 1990. Por otro lado, el hecho de consumir una energía primaria autóctona, reduce la dependencia nacional de otras fuentes de energía importadas y más contaminantes (las derivadas de los combustibles fósiles).
Por ello es importante plantearnos como uno de los objetivos el estudio del impacto medioambiental que esta instalación solar térmica producirá. Ello se traducirá en una reducción de gases contaminantes emitidos a la atmósfera, además de los beneficios económicos, ya que no debemos olvidar que el ahorro energético producido con la utilización de la energía solar contribuye a una reducción de la factura de consumo de combustible.
La reducción de la contaminación ambiental aún no se incluye como un parámetro de ahorro económico, aunque bien es cierto que mejorando la calidad ambiental y el aire que respiramos, contribuiremos a una mejor salud y, por consiguiente, a un menor gasto en medicinas y hospitales, que revertirá en menos impuestos para la Seguridad Social y... finalmente revertirá en nosotros.
Es un hecho claro, notorio y patente que la energía solar no emite contaminación y supone un ahorro importante frente al consumo energético fósil contaminante del oligopolio eléctrico
Fuente Original:http://www.suelosolar.es/ - Texto extraído de la pagina http://www.suelosolar.es/newsolares/newsol.asp?id=10399&idp&idioma=es&idpais