viernes, 21 de noviembre de 2014

FORO SOLAR: LAS TRABAS DEL GOBIERNO NO ACABAN CON LAS ESPERANZAS DE LA FOTOVOLTAICA ESPAÑOL

UNEF consigue que la industria encuentre más puntos de encuentro y soluciones de cara al futuro y no dé su brazo a torcer


Unión. Confianza en sí mismos. Trabajo. Voluntad. Futuro. Eso es lo que se ha podido palpar en el I Foro Solar Español que ha organizado la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) esta semana. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y eso lo tienen grabado a sangre y fuego en la industria fotovoltaica. A pesar de los numerosos varapalos que se han llevado en los últimos años, con una moratoria incluida desde 2012, no ha acabado con las esperanzas del sector español. 

Las empresas, productores fotovoltaicos, inversores, creen en ellos mismos, creen en la fotovoltaica a ciegas y eso es lo que aún les mantiene vivos. La industria está herida. No se puede negar lo evidente. Han desaparecido muchas empresas, se han destruido el 80% de los empleos, pero ahí sigue, luchando por lo que es suyo, por lo que creen y porque el futuro es suyo, o eso dicen los expertos en sus informes. Leáse bancos de inversión, Agencia Internacional de la Energía, la UE, etc.

El director general de UNEF, José Donoso, durante la clausura del I Foro Solar Español ha destacado “el enorme potencial de la industria fotovoltaica que sigue reduciendo sus costes a un ritmo del 3% e incorporando nuevos avances que ya la hacen competitiva en muchos mercados y el ingente esfuerzo de las empresas fotovoltaicas que están compitiendo con éxito internacionalmente pese al maltrato que están sufriendo en España”.

Cambio regulatorio

Son varias las esperanzas y las soluciones de futuro a las que se agarra la industria fotovoltaica, pero para eso es necesario que cambie bastante el panorama regulatorio actual. La primera demanda del sector es que les dejen competir de tú a tú con otras tecnologías, con una legislación justa y que les permita desarrollarse. Pero para conseguir eso tienen la esperanza de que el Gobierno actual no continúe en Moncloa dentro de un año. Con el apoyo de buena parte de la oposición, la industria cree que dentro de unos años la situación actual podría dar la vuelta, pero el camino no será fácil.

De momento, son todo trabas, zancadillas en el camino. El hachazo que han sufrido ha dejado el sector muy tocado, pero el hecho de aguantar les está haciendo más fuertes. Competir en el extranjero contra los grandes del mundo fotovoltaico ha hecho que la industria española cada vez sea más valorada en el extranjero. Es lo que sucede en muchas profesiones. Y también es algo muy español. Se critica más en nuestro país, o se premia menos el esfuerzo y el conocimiento del sector en casa que en el extranjero. 

“Con su contrarreforma el Gobierno está impidiendo el desarrollo de las energías renovables, favorece la continuidad de una estructura obsoleta y monolítica e impide la libre competencia de energías eficientes, mientras que otras potencias internacionales apuestan claramente por un mix energético equilibrado y diversificado como vector de crecimiento”, ha añadido Donoso en su intervención final.

El cambio político y el proceso duro de la internacionalización de las empresas no son las únicas esperanzas. Por ejemplo, la industria confía, y mucho, en el autoconsumo con balance neto como solución de futuro. El sector confía en que más tarde o temprano el autoconsumo ganará la partida. Varios de los ponentes en la mesa del autoconsumo, a la que ha acudido la patronal eléctrica Unesa, aseguran que la tecnología fotovoltaica será la solución del futuro de los ciudadanos. “Es imparable”, aseguraban a la vez que denunciaban que en España se está intentando retrasar su desarrollo por lo intereses que tienen las grandes eléctricas en no perder cuota de mercado.

Confianza en la justicia

Otra de las cuestiones por las que la industria solar española no quiere perder el aliento es en su lucha de lo que creen que es suyo. Las retribuciones que les prometieron en un primer momento y que se han visto recortadas. Por eso luchan en los juzgados españoles. Han impugnado todo lo que le han quitado y aunque a día de hoy no han recibido buenas noticias por parte de la justicia, mantienen la esperanza en que tarde o temprano les darán la razón.

La última esperanza es el recurso contra el decreto de junio de este año y la orden de las retribuciones que les han perjudicado hasta el punto de quedarse prácticamente en la quiebra. Los expertos juristas que acudieron al Foro creen que los recursos que están ahora en el Tribunal Supremo podrían ser válidos para que la justicia les dé finalmente la razón. Pero para eso se tendrá que esperar a la sentencia final. Y eso es tiempo, justo lo que no tienen los inversores fotovoltaicos.

La otra de las soluciones está en la financiación de los proyectos. Poco a poco las empresas van consiguiendo los acuerdos con los bancos en la negociación de las refinanciaciones. Es cierto que hasta el momento, los que han podido negociar son los grandes actores del sector, que poseen más recursos que los pequeños productores, la gran mayoría de la industria. Estos tendrán que sudar tinta para refinanciar sus proyectos, pero confían en poder ganar algo de tiempo para poder seguir vivos y coleando.

Fuente Original  http://elperiodicodelaenergia.com/  Texto extraído de la pagina 
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