Los Gobiernos deberían aumentar la capacidad en la generación optimizando los consumos energéticos, desde la eficiencia energética y el autoconsumo de energías renovables.
A nivel mundial podemos constatar un notable crecimiento de los indicadores económicos que, en términos reales se ha traducido en una mayor actividad industrial, lo que ha supuesto la creación de nuevas industrias, establecimientos comerciales y un importante auge del sector turístico.
Paralelamente, esta evolución positiva de la economía ha permitido dotar a todos los ciudadanos de instalaciones y servicios públicos, destinados a satisfacer sus demandas con el fin de mejorar su nivel de confort y calidad de vida. Todo ello se ha conseguido con la
incorporación de nuevos equipamientos, fundamentalmente en el área de iluminación y climatización, lo que conlleva un aumento importante del consumo energético.
En consecuencia, en términos energéticos este periodo se ha caracterizado por presentar fuertes crecimientos del consumo de energía en todo el Mundo.
Ante esta situación, la política energética que Paises con visos de futuro están desarrollando se centra en dos direcciones; por un lado, se está actuando sobre la oferta, con el objetivo de aumentar la capacidad en la generación y las infraestructuras de transporte eléctrica, y por otro lado, actuando sobre la demanda de energía por parte de los consumidores, tratando de optimizar los consumos energéticos.
A este respecto, surge la necesidad de llevar a cabo una política energética orientada al ahorro y la eficiencia energética acorde con el desarrollo sostenible, fomentando las inversiones encaminadas a una disminución de los costes energéticos y la reducción del impacto ambiental originado por el uso de la energía.
La promoción de la eficiencia energética en todos los sectores de actividad debe ser una de las prioridades de todos los Gobiernos del Mundo, con el firme objetivo de disminuir la intensidad energética y actuar en la línea de los compromisos adquiridos, en relación a la disminución de gases de efecto invernadero y el desarrollo de fuentes de energía renovables.
Desde Suelo Solar pretendemos con nuestros artículos de opinión, servir de herramienta a los ciudadanos para lograr una mejor y más responsable utilización de la energía, aportando a su vez diferentes alternativas para la mejora de las instalaciones y dando a conocer las nuevas tecnologías que han surgido en el mercado.
Sin duda, una actuación decidida por parte de los gestores puede generar ahorro de energía, beneficios de índole económico y a su vez contribuir al sostenimiento de nuestro entorno natural y en definitiva, a una mayor calidad de vida.